Un día en mi vida

Por Paulo Coelho


A diario me llegan mails de millones de lectores preguntándome sobre como es mi vida. Aunque he escrito en diversas notas, me han insistido nuevamente. Para despejar la incógnita a mis seguidores, la semana pasada compré un cuaderno para anotar día por día mi labor como escritor.


Lunes 19

Por la mañana llamó mi editor, Hedí J. Vargas, comentándome que debo sacar otro libro para el mes próximo (confieso que lo había olvidado por completo). Así que decidí poner cartas en el asunto y ponerme a escribir cuanto antes.

Martes 20
Hoy estuve con una jaqueca terrible y debí postergar la escritura.



Miércoles 21

Anoche tuve un sueño extraño que me sugirió una idea interesante para una novela, pero al levantarme lo olvidé por completo.
Por la mañana, paseé el perro hasta el New Dork, que queda a unos pocos kilómetros del hotel donde me hospedo. La caminata me absorbió hasta el mediodía. Luego almorcé unos ricos spaghetti, mi plato predilecto.
Finalizado el tentempié, me instale en living-room, junto con mi notebook, y con la compañía de mi perro Diógenes. Intenté trabajar una idea que tenia en mente, pero tras treinta minutos, noté que no había llegado a ningún puerto. No se imaginan mis lectores lo arduo y compleja que es la vida de una persona célebre; el esfuerzo intelectual y artístico al que hay que someterse para mantenerse en la cima del éxito.

Tras varios gestos míos de enfado y disgusto, el ángel de mi mujer, siempre bien predispuesta, me convenció de compartir un momento con ella viendo el DVC de Friends.


Jueves 22

¡Ha llegado por fin la inspiración! Tuve una musa inspiradora esta mañana y decidí anotarla: “… “.
En cuanto la tuve en papeles, llamé a mi editor para contarle.
Por desgracia no lo encontré. Supe después que se encontraba registrando una cuenta bancaria en las islas Caimán.
Hablé con Steve, integrante de mi equipo de trabajo, y le comenté la frase genial que se me había ocurrido.
Steve me dió el visto bueno y dijo que era un excelente comienzo para una novela, que la quería leer apenas la terminara.
Colgué el teléfono, y no pude menos que festejar mi elocuencia literaria. Estaba eufórico, radiante.

Volví a mi sala de trabajo, esbocé algunas ideas para continuar con el relato donde Verónica iba hacia el acantilado en busca de una imagen de su antiguo amor pero si bien era de buena calidad no me pareció que seguía el hilo conductor del argumento o que mantuviese la misma calidad del excelente primer párrafo.

Antes de colgarle a Steve, le había preguntado pregunté a mi grupo de apoyo sobre alguna idea que me pudiesen sugerir.
Tengo pensado además hacer varias versiones para ver cual me resulta más convincente.

Va a ser un libro estupendo. Pienso en el titulo del libro “Alicia se sentó en el abedul y la picó un abejorro”. O tal vez la en una entrevista a solas con Larry King. continuación de algunas de mis novelas: “Verónika decide pagar luz y alumbrado”. No puedo menos que pensar, como ha sucedido con el éxito arrasador de mis anteriores libros, en los titulares de los diarios y revistas, y por que no


Viernes 23

Debido a mi agitada agenda, había olvidado que mañana es la conferencia que voy a pronunciar en el hotel Sheraton temática “Lingüística e inspiración creativa en los escritores latinoamericanos”. Pero no quiero distraerme de mi novela en lo mas mínimo, así que esta misma mañana he telefoneado a mi equipo de trabajo para me escribieran el discurso.
Tras una agitada rutina de aerobics, recetada por mi personal trainer, recién al mediodía me senté a escribir.


Sábado 24

Hoy recibí una noticia que me dejo paralizado. Mi editor me dejó un mensaje en el contestador:
“El párrafo que da inicio a tu novela pertenece al capitulo 56 de Rayuela, la novela del Julio Cortazar”.
Fue como un balde de agua fría. Tuve la sensación de que miles de alfileres se abalanzaban sobre mi cuerpo. No es la primera vez que me pasa.


Domingo 25

“Al mal tiempo, buena cara”, decía mi querida y entrañable abuela Rumilda. Decidí tirar al fuego los escritos y comenzar a escribir nuevas y originales ideas sobre todo ante la nueva advertencia del editor ante la proximidad de la fecha.

Ideas para cuento o novela:

1-Un exconvicto de Nueva Orleans comienza una vida nueva tras cumplir veinticinco años en prisión. Con su módico empleo se establece en un departamento en Harlem. decide poner un video club a unas pocas cuadras de su vivienda. Al poco tiempo ponen un Blockbuster enfrente, que le quita toda la clientela. Debe cerrar el local en menos de un mes. Sin amistades, sin empleo y de nuevo en la ruina toma la trágica decisión de suicidarse,g tirándose del onceavo piso, pero tiene un problema: vive en el sexto.
(No se por el momento como continuarlo. La idea me parece bastante interesante)



Lunes 25

Llamé a mi equipo de trabajo y le comenté mi frase para comentar la novela: “..”
Se lo dijea mi mujer y me respondió que era muy buena, modestia aparte.
Llamada del editor


Martes 26

Contento con mi musa inspiradora y el excelente pasaje de inicio a mi futura y, seguramente exitosa novela, me tome un día sabático.